Mientras en Galicia le estarán dando duramente a las
filloas,
flores y
orejas, en Suecia hoy se celebra el día de la grasa (
fettisdagen) y todos los suecos se comerán una
semla.
Ya os hablamos vagamente de la semla en otro post y
podéis encontrar recetas por ejemplo en la web de Visit Sweden. Detrás de este dulce típico (y bien potente, todo hay que decirlo) hay un poco de historia.
El martes anterior al miércoles de ceniza, por ser el último día antes de cuaresma, se comía semla como la última comida festiva antes de los cuarenta días de sacrificio. Durante mucho tiempo este fue el único día del año en que se comía este dulce, hasta la Reforma Protestante, cuando pasó a ser consumido cada martes de cuaresma. Al menos así reza la tradición, luego seguramente en su casa cada uno se lo haría cuando le apeteciese, que en eso de la repostería lo suecos son muy duchos.
Siguiendo esta tradición el rey Adolf Frederick se pegó una gran cena el 12 de febrero de 1771 que culminó con un postre consistente en nada menos que catorce raciones de
semla con leche caliente. Y como eso no hay estómago que lo aguante, la digestión se le complicó y murió a las pocas horas.
Yo no sé si es por seguir la tradición, o en homenaje al rey Adolf Frederick, o simplemente porque a una semla es difícil negarse, pero hoy en Suecia se consumirán muchas
semlor (plural de
semla en sueco). No os preocupéis si vais a venir a Suecia en otras fechas y queréis hincarle el diente, hoy en día en cualquier momento del año se pueden encontrar
semlor en las pastelerías aunque son mucho más habituales entre Navidad y Semana Santa. Y os voy a dar otro dato que sale en la Wikipedia: cada sueco consume de media cinco semlor de pastelería al año, además de las preparadas en casa. No sé si resulta un dato interesante o no, pero al menos a mí me pareció curioso que tal dato exista y que sea un número tan bajo.
Foto
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